Desde que hablar de sexualidad, incluso de orgasmo, se ha vuelto de lo más normal, las cosas se nos están poniendo un poco más fácil. Que el sexshop ya no sea la tienda oscura de la esquina, o que directamente encontremos marcas de cosmética erótica, como Shunga, con un look and feel de lo más atractivo, nos han facilitado mucho el camino. (Lo siento, estoy enamorada de esta marca).
También es verdad que en los últimos tiempos he notado un cambio de tendencia en los malestares relacionados con el orgasmo, y de esto quería hablaros hoy. Hace unos años, el orgasmo femenino era el gran desconocido. A nadie le interesaba hablar de nuestros orgasmos, ni se sabía nada de ellos. Parece, sin duda, que hemos llegado a una democratización del orgasmo, donde ya tenemos claro que todos son importantes. Os traigo unos tips donde encajar mejor esto del orgasmo femenino.
No es un objetivo
Está claro que no tenemos sexo solo para llegar al orgasmo. Ya nos hemos encargado desde la sexología de poner el placer en el centro de las relaciones sexuales. Esto quieres decir que placer siempre, pero orgasmos sin estrés por favor. Si ocurre bien, y si no, no pasa nada. Obviamente esto relaja mucho la situación cuando no se consigue un orgasmo, ya que “tener que” llegar al orgasmo es una carga en si misma. Y las cargas, amigas, las tenemos que dejar fuera de la cama. Ir con mochilas llenas de obligaciones al disfrute, no nos beneficia nada. No llegar al orgasmo genera una cantidad de frustraciones enorme.
Pero el orgasmo es importante
Este punto parece que está reñido con el anterior, pero no. Oye, ya sabemos que el orgasmo no es el fin. Sabemos que disfrutar del camino es lo importante, pero ser capaz de llegar al orgasmo también lo es . ¿Son compatibles estas dos cosas? ¿Es compatible no obligarse a tener orgasmos si o si, con entender que mi placer (tu placer) también es importante? Debe serlo. Porque seamos realistas, no podemos pretender vender el mensaje de que el orgasmo no es lo importante, cuando el orgasmo nunca se da. Te animo a preguntarte algo: De todos los encuentros sexuales que tienes, cuantas veces logras llegar al orgasmo. (sí, esto también incluye la masturbación) Nunca? Siempre? De cada 10 veces, 5, 6 ,8…? Está claro que ahí hay una gran variabilidad. No es lo mismo no llegar nunca al orgasmo, que llegar 1 de cada 10, que llegar 8 de cada 10 veces, pero con placer en el 100% de los encuentros. Obviamente la frustración que va a generar esto va a ser muy, muy distinta. No podemos vender el discurso de disfruta el camino si en la mayoría de mis encuentros no logro llegar al él. Consulta con especialistas si tienes dificultades que te generan malestar.
Sola o acompañada.
Tener orgasmos no es obligado, pero está bien. Tener orgasmos es saludable y aporta bienestar. No desde la obligación, sino desde la libertad. Es decir, no tengo porque, pero elijo tenerlos. Elige poner el placer en el centro de la relación, y que el orgasmo una maravillosa consecuencia. Para ello es interesante descubrir este placer sola. Por suerte tenemos la oportunidad de además ponerle un punto diversión al asunto con todo lo que nos ofrecen las tiendas eróticas. La experiencia sexual sola es diferente que la experiencia sexual en pareja. Claro. No hay duda. No debe ser ni peor, ni mejor, diferente. Cuando estás sola, puedes generar un ambiente de intimidad, libertad y amor a ti misma, que es un maravilloso caldo de cultivo para descubrir como llegar al orgasmo. Las experiencias sexuales con otra persona, nos van a aportar otras sensaciones distintas, claro. Dos cuerpos que se disfrutan pueden ser para la mayoría de personas una situación que catapulta a una excitación mayor que estando sola. Pero una situación no debe competir con la otra.
No a los orgasmos con etiquetas
Me niego a seguir hablando de tipos de orgasmos. Me niego a seguir categorizando el placer. Porque en mi opinión establecer tipos de orgasmos, los posiciona en categorías, donde hay orgasmos de primera y orgasmos de segunda. Además curiosamente esto ocurre con el orgasmo femenino. Todavía hoy nos vemos explicando que solo hay un orgasmo, y no debemos hablar de orgasmo vaginal, o orgasmo clitoridiano. Por favor señoras!! Basta ya! Todavía no he oído hablar nunca de la clasificación de orgasmos de pene, o orgasmos de testículos, o orgasmos de próstata. Dejemos ya de categorizar las experiencias. Y dejemos de obligarnos, porque como hemos dicho antes, las obligaciones están muy reñidas con el placer.