embarazo no deseado

Como prepararte para un embarazo no planificado

Para aquellos quienes desesperadamente intentaron tener un bebé, pensar en un embarazo no planificado les puede parecer una bendición. Pero, si no estabas planeando tener uno, probablemente no seas tan optimista al respecto.Tener un bebé es una experiencia que definitivamente cambia tu vida, no es sorpresa que te sientas abrumada si te encuentras en esa posición. Por eso, hoy junto a 2×3, te traemos una guía para que te puedas preparar para la llegada del próximo miembro de la familia.

1- Pide una cita con un médico

Una vez te hayas hecho una prueba de embarazo, es importante que un médico revise dichos resultados. Él o ella te ayudará a determinar qué tan avanzado está tu embarazo, saber esto es muy importante para determinar las fechas en las que habrá que hacer las ecografías. Si puedes, lleva a notado cuándo tuviste tu último período, esto le permitirá al médico determinar la fecha de inicio de tu embarazo.

2- Revisa tu póliza de seguro de salud

El embarazo puede ser algo costoso: citas con el médico, ecografías, pruebas de sangre, etc. Revisa si tu seguro de salud cubra esto y contáctalos para informarles de tu situación y conocer los pasos a seguir, cómo solicitar rembolsos, etc. También deberías averiguar si el seguro de tu pareja cubre el embarazo.

3- Es momento de un chequeo de salud

Cualquiera que fuera tu estilo de vida anteriormente, ahora es el momento preciso para hacerlo más saludable.

Elimina los malos hábitos

Debes acabar de inmediato con hábitos como beber alcohol, consumir drogas y fumar. Estos hábitos podrían afectar la salud del bebé que crece en tu vientre. Incluso deberías volver a consultar con tu médico sobre medicinas prescritas que estés tomando, dado que alguna podría ser nociva durante el embarazo.

¡Eres lo que comes!

Si empiezas tu embarazo con un peso normal, entonces deberías consumir cerca de 2 200 calorías por día en el primer trimestre del ciclo de embarazo. Durante el segundo y tercer trimestre tienes que añadir 300 calorías extra al día. Estas, por supuesto, son recomendaciones generales y siempre debes consultar a tu médico.

También debes asegurarte de comer saludablemente y tener una dieta balanceada que incluya muchas frutas y vegetales frescos. También hay ciertas comidas y bebidas que deberías evitar, como la cafeína. Además debes evitar quesos blandos, huevos poco cocidos y carnes crudas.

Toma vitaminas

Además de recibir nutrientes de tu dieta balanceada, ciertas vitaminas son recomendadas para las mujeres embarazadas. Numerosos estudios demuestran que el ácido fólico puede disminuir el riesgo de problemas en el parto, el consumo recomendado es de 400 miligramos diarios y puedes conseguirlo en tabletas.

4- Aprende a lidiar con tus emociones

Enterarse de que estás embarazada es algo emotivo para cualquiera y lo es más aún si la noticia es totalmente inesperada.

Esta es una lista de emociones que podrías sentir:

  • Pánico: ¿estoy lista para esto?
  • Culpa: no estoy segura si quiero esto. ¿Esto me hace una mala persona?
  • Preocupación: ¿estoy hecha para esto? ¿Puedo pagarlo? ¿Mi pareja quiere tener al bebé?
  • Tristeza: voy a extrañar mi antigua vida.
  • Molestia: ¡no quería que pasara esto justo ahora! ¿Por qué a mí?
  • Felicidad: ¡hay un bebé formándose dentro de mí!
  • Confusión: todo lo de arriba mezclado entre sí.

Sacar todo lo que tengas dentro es importante, quizás necesites desahogarte, gritar o incluso llorar. Tal vez sientas que eres un desastre emocional, pero no seas tan dura contigo misma. No olvides que las hormonas del embarazo afectan mucho la estabilidad emocional.

 

embarazo inesperado

5- Busca ayuda

No tienes que hacer esto sola. Probablemente tu pareja comprenderá la situación y estará allí para ayudarte durante el proceso. Solo recuerda que tu pareja también necesita un tiempo para asimilar la situación.

El internet también es una herramienta importante para contactar personas que hayan estado en tu situación. Hay muchos blogs dedicados a embarazos no planificados en donde puedes sentir que en efecto no estás sola.

6- ¡Ahorra!

Los bebés generan un gasto bastante alto para lo pequeños que son. Es difícil poner un precio exacto de cuánto necesitas ahorrar para cubrir los gastos y necesidades básicas que un bebé necesita. Trata de distribuir los gastos durante los 9 meses de embarazo para que no tengas que comprar todo de manera apresurada en el último mes.

También es importante que tomes en cuenta gastos adicionales que no estén directamente relacionados con el embarazo. Si quieres tomarte un tiempo libre del trabajo y pedir una licencia por maternidad, averiguar cuánto te van a pagar durante este período, tal vez tengas que ahorrar dinero para cubrir la diferencia. Además, tus gastos mensuales cambiarán una vez el bebé haya nacido. Por ejemplo, la ropa y la leche son costos fijos una vez que nace tu bebé.

7- ¿Baratijas o lujo?

Trata de no dejarte llevar por los gastos, crea una lista de cosas escenciales para tu bebé y evita comprar artículos que probablemente nunca usarás. Hay artículos que es importante que compres nuevos, por ejemplo, el colchón para la cuna. Tampoco se recomienda comprar asientos para autos de segunda mano.

8- Aprende sobre los bebés

Puede que no te des cuenta de lo poco que sabes sobre bebés hasta que tengas uno. Realmente no se puede aprender cómo hacerlo correctamente hasta que no pases la prueba tú misma y te pongas al mando.

Las clases prenatales son una excelente manera de aprender sobre el embarazo, el parto y cómo cuidar al recién nacido. También hay muchos libros, aplicaciones y sitios web con consejos para los futuros padres, lo importante es que no te sientas abrumada y no busques tanto en la web para que no te encuentres con algunas historias que te puedan asustar. Escribe todas las preguntas que se te ocurran y mantén una comunicación constante con tu médico.

9- ¡Prepárate para conocer a tu bebé!

No importa qué tan grande sea el nudo en la garganta cuando viste por primera vez el resultado positivo de la prueba, prepárate para uno más grande cuando veas a tu pequeño en la pantalla del equipo de ecografía.

Tu primera ecografía probablemente sea el momento más emotivo. Es una mágica experiencia que nunca olvidarás, ya sea que sientas que tu corazón se llena de alegría o que tengas más ansias por lo que está por venir.

Trata de prepararte para tu futuro como madre: a veces será grandioso y en otras ocasiones será una de las tareas más difíciles que tendrás que hacer, pero valdrá toda la pena del mundo.

 

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