¿Del quesito verde quizás (ciencias y naturaleza) ?
Del quesito marrón ( arte y literatura)? Por eso de encontrar la palabra correcta.
¿O quesito azul ( geografía)? Para l@s que anden un poco perdidos en el mapa del cuerpo humano.
Inventarse nombres para los genitales
Es común en nuestra sociedad inventarnos todo tipo de nombres para llamar a los genitales. No sé si pasa en otras culturas, pero en la nuestra somos unos expertos/as. Seguro que reconoceréis nombres como: toto, coño,conchita, perita, chocho, etc… Y su equivalente masculino: pirula, picha, tranca, pito, cojones, huevos, etc… Seguro que entre tod@s seríamos capaces de encontrar muchas más palabras.
Habéis pensado porqué nos inventamos esas palabras para los genitales. En cambio a las orejas, las llamamos orejas, a las piernas, piernas, y así con el resto del cuerpo.
Los genitales son algo tan prohibido en nuestra mente que no nos atrevemos a nombraros. No nos sentimos cómodos al nombraros.
Venga voy a empezar yo. No os tapéis los oídos, de verdad que no es para tanto: VULVA, VAGINA, PENE, TESTÍCULOS.
Venga todos conmigo: VULVA, VAGINA, PENE, TESTÍCULOS!!!
La importancia de decir las cosas por su nombre
Es importante que podamos nombrar los genitales por su nombre real. El usar otros nombres hace que le demos poca importancia a esa parte de nuestro cuerpo. Es imprescindible tener una buena relación con nuestro cuerpo para poder tener una sexualidad satisfactoria. Si no te atreves a nombrarlo, mucho menos a tocarlo, y mucho menos a disfrutarlo. Os puede parecer exagerado, pero no lo es.
Enseñar a nuestros hij@s
Para mí este es el punto más importante. Es importante que como madres y padres enseñemos a nuestros hijos e hijas el nombre correcto. Que le llamemos bien siempre, cada día, cada vez que tengamos que referirnos a los genitales. Esto va a hacer que interioricen bien esa palabra. Seguro que con el tiempo, aprenderán todas las demás palabras, pero no se les olvidará la palabra correcta. Sabrán estar de cachondeo, pero también sabrán decir el nombre correcto cuando la situación lo requiera.
Alguien me puede decir ( que me lo han dicho) que “Como se van a aprender esa palabra tan rara?” Veeengaaa Yaaaa! Les apuntamos a inglés pero creemos que VULVA va a ser demasiado difícil.
Otro motivo por el cuál hay que enseñar la palabra correcta. Usando palabras incorrectas, pronto los niños y las niñas aprenden que los genitales son algo “especial”, algo “prohibido”, algo “oculto”, algo que ni siquiera “se nombra”. Y eso no les beneficiará en nada para tener una sexualidad saludable, y una buena relación con su cuerpo.
Ejemplo: No querréis ver a vuestras hijas así!!! Seguro!!!
Yo soy matrona, y trabajo en un hospital atendiendo urgencias ginecológicas. Os voy a describir una situación que veo TODOS los días, y creo que me entenderéis rápido.
Mujer de veintilargos o treinta, con buen aspecto, aseada, de clase media que acude a urgencias: ( muchas otras veces es de clase baja y no tan aseada, pero bueno…)
YO: hola, siéntse, ¿que le pasa?
MUJER: pues verá que hace unos días que me pica ahí.
YO: Ahí, ¿donde? ( yo me hago una idea de por donde le tiene que picar, pero soy una profesional y lo pregunto por si acaso)
MUJER: pues ahí abajo, en…, en…. en,… el chocho.
No me lo puedo creer!! Ha dicho chocho?? En una consulta de un hospital? No con las amigas tomando un café! No con su madre en el sofá! Lo ha dicho en una consulta de un hospital. ¿Porqué no ha usado la palabra VULVA o VAGINA???? Solo se me ocurren dos posibilidades, o no conoce las palabras, o las usa tan poco que se siente más cómoda usando chocho, que la palabra correcta.
Creo que con esto soy bastante clara. No permitáis que vuestras hijos e hijas crezcan en la ignorancia de nombrar su cuerpo. No es tan complicado. Voy a poner un ejemplo de mi vida diaria con mis hija.
En la ducha: hija, abre las piernas que sequemos bien la vulva. Anda ponte las braguitas! Y ya está!
Ánimo y ya me contáis! Merece la pena
Por cierto, seguro que se os han ocurrido más maneras de nombrar los genitales, ¿a que si? Yo he estado un rato pensando y no me salían más!!!]]>
Felicidades por el artículo, las cosas claras y por su nombre! Yo he trabajado muchos años con niños, al principio cuando hablas de palabras como vulva, vagina y pene les da la risa , a la segunda vez que lo nombras lo viven con normalidad y con menos tabús.
Hola Laura, lo primero enhorabuena por el blog. Tratar temas sexuales de una forma tan del “día a día” es genial, y esto facilita su lectura y su comprensión. Se me ha hecho ameno, y me he animado a leer más artículos de tu blog.
Por otro lado, comentarte que no estoy muy de acuerdo con este artículo. Si bien es cierto que cada cosa tiene su nombre, y que se le ha de llamar como tal, el lenguaje castellano es tan rico, que las jergas, los contextos, y el medio en el que se dicen, son tan importantes o más que lo que se dice, y nos ha de permitir utilizar sinónimos en cada caso.
Vulva, vagina, pene y testículos están perfectamente dichos, pero tenemos que saber como y cuando utilizarlos, ya que tan fuera de lugar está ir al médico y decir “me pica el coño”, como decirle a un hijo “cariño, has expulsado tú ese efluvio?”.
Cada cosa en su sitio, creo, es mejor decirle a un niño “te has tirado tú ese pedete” o “tienes pipí” que “cariño, has expulsado tú ese efluvio?”o “tienes ganas de miccionar”.
Porque pipí, caca, mear, pedo, hacer caca, son tan válidos o más que micción, hez fecal, defecar, miccionar o efluvio.
Porque un niño, o un padre, utilizará la palabra roncha en vez de eccema, o le dirá que tiene un morado a tiene un hematoma, o que se ha dado un golpe en la cabeza a un contusión…
Por último, he encontrado varios ejemplos de parte del cuerpo a las que llamamos de otra forma:
NARIZ: napias, ñatas, trompa, hocico.
PIERNA: pata, zanca.
CABEZA: testa, chola, cholla, coca, casco, calabaza, mollera, testuz, tiesto, morra, molondra, testera
Existen tantos ambientes diferentes donde una misma cosa tiene diferentes acepciones, que tan malo es utilizar las más correctas en ambientes coloquiales, como la jerga en el médico.
Eso sí, enhorabuena porque sí es cierto que es más fácil que tus hijas aprendan el resto de sinónimos en la calle, y enseñárselos en casa, te garantiza al menos, que sabrán que se puede utilizar vagina, vulva, testículos y pene… ahora, lo más complicado, es que identifiquen en qué ocasiones se usa una y en qué ocasiones se usa la otra.