Hoy Inma de Enso Fisioterapia, nos cuenta que cuando el parto comienza, normalmente quedan por delante algunas horas antes de la fase final de este proceso: el expulsivo. Durante esas horas en las que el canal del parto va dilatando y abriendo camino, el dolor debe ser nuestro aliado. Es por ello que, al menos hasta el momento en que te pongan la epidural (si esa ha sido tu elección) tienes trabajo por hacer. El objetivo es facilitar en la medida de lo posible el nacimiento de tu bebé y pasar este tiempo de la mejor manera.
Ya sea en casa o en la sala de dilatación del hospital mantenerte ocupada y, a ser posible, con ayuda de tu pareja, hará que estas horas pasen más amenas y con el objetivo de que todo el proceso se facilite.
En este post, te damos algunos tips que te ayudarán:
1. DESMOLDE PÉLVICO
Suena como es. Facilitar a través de movimientos pélvicos que la cesta ósea por la que pasa el bebé no quede bloqueada. Dar libertad de movimiento y permanecer el tiempo justo y necesario tumbada o sentada. Posturas asimétricas, tanto en pelota como de pie facilitarán que la pelvis se vaya moldeando, o desmoldando. Un ejemplo simple sería sentada en una pelota grande, inflada mucho pero blandita, pies bien apoyados y hacer círculos grandes hacia uno y otro lado, piensa que dibujas símbolos de infinito con tu coxis…
2. AUTOELONGACIÓN COLGADA
Tanto en casa como en un hospital es fácil encontrar sabanas y puertas, o en su defecto algún lugar donde atar una sabana sobre la que te engancharás. ¿Nunca has probado esto? Es una posición que, además de relajarte bastante ayudará a que la musculatura abdominal haga bien su trabajo. “Alejarte del bebe” es buena idea para que se facilite el camino. Cuando hacemos este tipo de ejercicios agrandando la cavidad torácica y abdominal la musculatura de la faja invita al bebé a bajar en su camino al nacimiento. Puedes combinar el cambio de peso de un pie a otro en el tiempo que las contracciones te permitan permanecer en esta posición, tal y como muestra la foto.
3. EJERCICIOS EN PAREJA:
Si has decidido que sea tu pareja la que te acompañe en este periodo, puede serte de gran utilidad y compartiréis este momento, de modo que también se sienta partícipe del proceso. Lo mejor es que todos estos ejercicios hayan sido practicados en las clases de preparación al parto, pero si no es así, seguro que os ayudará ver las imágenes siguientes:
Ejercicio 1: sentada en la pelota entrelaza los dedos de tus manos en el cuello de tu pareja, estando esta mirándote de frente. Coge aire y, al expulsarlo, tu pareja traccionará hacia arriba a la vez que hace movimientos suaves hacia uno y otro lado. ¡Es maravilloso para relajarte!
Ejercicio 2: sentada en la pelota, tu pareja en una silla detrás, colocas tus brazos colgados en sus rodillas, como muestra la foto. El culete queda colgando, lo que da libertad al sacro y relaja la zona limbo-pélvica. Si además tu pareja desliza sus piernas despacio hacia uno y otro lado ese vaivén conseguirá una sensación maravillosa.
Ejercicio 3: posición de sirenita.
No solo por la asimetría pélvica que supone sino porque recostarte de este modo (da igual a derecha o a izquierda, pero si lo pruebas seguro hay una que prefieres), es confortable e invita a la relajación.
Tu pareja puede aprovechar este momento para masajear también en la zona lumbar que queda sin apoyar en la pelota.
tumbada en el suelo una toalla o sábana en zona lumbar. Pies apoyados o extendidas las piernas. Tu pareja desde arriba coge los dos extremos y traccionando levantará la pelvis de modo que con giros suaves, primero de un extremo, luego del otro, hará que la sensación molesta en la zona lumbopélvica sea no sólo de menor intensidad, sino que llegue a ser agradable.
4. MASAJES O GOLPECITOS EN ZONA LUMBAR:
Sentada o recostada en la cama, fuertes masajes a ambos lados de la columna, te harán notar menos el dolor profundo de las contracciones. Fotos:
Relaja el plano superficial y ayuda a mejorar circulación. Si además consigues calor seco, calentando alguna toalla, o utilizando una bolsa de agua eléctrica, colócala en la pelota y siéntate procurando que la mayor superficie posible del periné entre en contacto y realiza giros hacia un lado y otro, de nuevo conseguiremos unir dos de los consejos en un ejercicio.
6. VISUALIZACIONES
No es un momento perfecto para relajarte de manera fácil, eso está claro, pero si consigues visualizar que todo va bien, que pronto estará aquí tu bebé, que cada contracción que pase es una menos para verlo, todo se hará más llevadero… Piensa en las olas, únete a ellas, sin intentar atravesarlas, déjate llevar. Busca una música que te guste, que te de calma, que te ayude a concentrarte. Un móvil y unos cascos son fáciles de transportar y te serán de utilidad. Ideas que en principio pueden parecer simples pero que dan confort a estas horas. Escucha tu cuerpo y confía en tí.
7. CUADRUPEDIA, TU GRAN ALIADA
La posición de cuatro patas, ayuda a disminuir el dolor durante las contracciones ya que la presión sobre el periné disminuye. Si aún no tienes la epidural, puede serte de gran utilidad colocarte en esta posición durante las contracciones. Si no quieres hacerlo directamente en el suelo, y si estás en el hospital, aprovecha que la cama puede colocarse en su parte superior casi vertical y recuéstate como muestra la segunda foto del punto 4.
8. TENS (Electroestimulación nerviosa transcutánea)
Las TENS son un tipo de corrientes que actúan “engañando” los mecanismos neurológicos para procesar el dolor. Más fácil, ¿recuerdas cuando de pequeña al caerte lo primero que hacían era frotarte la zona donde te habías golpeado? Puede parecer extraño, pero si lo haces, disminuye la sensación de daño, engañamos al cerebro para que interprete que el dolor, es menor. Esto consiguen las corrientes tipo TENS. Puedes colocar cuatro electrodos en la zona lumbar, dos a cada lado, como muestra la foto y subir la intensidad hasta que notes que el dolor disminuye. Aunque este tipo de aparatos se venden en ortopédicas y normalmente acompañados de sus instrucciones, mi consejo es que preguntes a tu fisioterapeuta de cabecera la mejor forma de usarlos. Incluso pedirle prestado uno portátil, para este momento. Desde 80 euros puedes encontrarlos si lo que quieres es comprarlo.
9. BAÑOS O DUCHAS DE AGUA CALIENTE:
Es muy importante que “te aísles”. Es tu momento, respira profundo, oxigénate bien. Concéntrate en que todo irá estupendo, y en que tienes un equipo a tu alrededor dispuesto a que así sea. El agua caliente hará que te relajes. Ya sea en bañera, o en una ducha, sentada o de pie, siempre con ayuda.
Esperamos que estos trucos te sean de utilidad en un momento tan especial.]]>