El mundo de las relaciones es muy complejo y aunque la mayoría de las veces se reme hacia el mismo lado, otras veces no ocurre así. Hay circunstancias personales que influyen en la relación de pareja y que puede ocasionar varios desacuerdos. Si nos referimos a la vida sexual, esto sucede no pocas veces y puede ser que esta se resienta en determinados momentos.
Es importante tener claro que el deseo no es algo se puede activar y desactivar sin más, sino que está relacionado con muchas cosas. El estado de la relación entre los miembros de la pareja, el entorno laboral, algún imprevisto que provoca estrés… La libido es una de las cosas más frágiles en una relación y hay que cuidarla. Hay maneras de mantenerla despierta, e incluso de activarla en caso de que haya desaparecido, como el uso de juguetes eróticos como los que encontramos en sexplace.es.
Mantener el deseo siempre encendido.
Hay que cuidar bien la relación, dejar que la tensión no afecte a la vida diaria y que no se estropee la relación por una situación temporal de estrés. Y es que es muy importante sentirse cómodos cuando se trata de mantener esa convivencia, que ya es dura por sí misma como para añadirle problemas.
El sexo es un momento de intimidad, algo que propicia el acercamiento más allá de la consecución del placer. El momento de las caricias, de los susurros y el cariño más intenso sirve para limar asperezas y unir todavía más a la pareja.
Hay que dedicar un tiempo al sexo, de manera que se pueda disfrutar sin prisas y sin presiones del mismo. No se trata de agendar los días y las horas en que se quiere mantener relaciones, pero sí saber que hay un momento al día, al mes o lo que sea, que es solo para los dos.
Pero ¿y si mi pareja no tiene ganas?
Esto entra dentro de lo normal. Cada uno tenemos nuestro ritmo y nuestros ciclos anímicos. Es posible que un miembro de la pareja tenga ganas y el otro no. Entonces, ¿cómo se soluciona esto? Se puede intentar despertar la libido de la pareja mediante caricias, cariño y paciencia. Pero si ni así está de humor, no se debe insistir.
Por suerte, hay maneras de poder calmar la necesidad de mantener relaciones sexuales sin necesidad de molestar a la pareja si esta no está prefiere no tenerlas. La masturbación es una buena opción y esta se puede realizar de manera manual, utilizando las manos y los dedos o un juguete sexual.
Hay muchos de estos juguetes eróticos, tanto para hombre como para mujer. Están pensados para producir placer y ayudar a que los orgasmos obtenidos de esta manera sean muy placenteros y agradables. Un miembro de la pareja puede jugar con su propia sexualidad sin molestar al otro y hacer que esto sea tan placentero como tener sexo con la otra parte.
Juguetes eróticos para ella
El catálogo de juguetes eróticos para las mujeres es muy extenso. Ellas pueden encontrar una gran variedad de vibradores, de muchos tamaños e intensidades, pensados para disfrutar de una experiencia en solitario intensa. Muchos de estos vibradores son pequeños y manejables. Se pueden utilizar en cualquier momento y son muy prácticos.
De estas características puedes encontrar incluso pequeños succionadores de clítoris, que tienen una pequeña batería que dura alrededor de 20 minutos y que ofrecen un placer casi inmediato y relajante. Pero también hay dildos, que estimulan el interior de la vagina y que incluso llegan hasta la zona del siempre discutido y deseado Punto G, por lo que también ofrecen resultados espectaculares.
Las opciones son muchas, así que solo hay que buscar qué puede ser adecuado para tener en la mesilla para usar en esos momentos en los que el sexo no es en pareja y se necesita una pequeña ayuda para calmar el deseo.
Juguetes eróticos para él
Los juguetes eróticos se suelen asociar con las mujeres. El mercado para ellas es muy extenso, como ya hemos visto. Pero para los hombres también hay muchos dispositivos para practicar la masturbación.
Los más sencillos pueden ser los huevos masturbadores. Se llaman así porque están huecos y tiene un recubrimiento especial que simula la vagina y permite obtener un placer más intenso que si se utiliza el masaje manual. Hay otros juguetes que simulan bocas y vaginas, así que se puede encontrar el que se prefiere.
Pero también hay que tener en cuenta algo. Estar bajo de libido en un momento dado no quiere decir que se haya perdido las ganas de disfrutar con el sexo. Quizá, cuando se comience a masturbar a la pareja, comience a encenderse la llamita del deseo y con un poco de tiempo, se acabe convirtiendo en un incendio que ayude a acercarse a los dos.
Como hemos dicho antes, con cariño, paciencia y respeto, se puede reactivar el deseo y seguir disfrutando del sexo los dos, pese a esos momentos de bajón.
(Este es un post patrocinado)