Las infecciones transmitidas de persona a persona mediante el contacto sexual son denominadas enfermedades de transmisión sexual o ETS. Las causas de estas enfermedades son los virus, hongos, parásitos y bacterias que se traspasan mediante el sexo vaginal, anal y oral sin protección entre una persona infectada y otra.
Las ETS afectan tanto a mujeres como a hombres, impactando no solo en la propia salud, sino que, en el caso de las mujeres embarazadas, pueden también transmitirse al feto o causarle problemas.
El uso de antibióticos y antifúngicos sirve para tratar ETS cuya causa sean los parásitos, hongos y bacterias; como es el caso de la clamidia, la sífilis o la gonorrea. Sin embargo, las causadas por virus no tienen cura, como el VPH o virus de papiloma humano o el VIH o virus de inmunodeficiencia humana, aunque existen medicamentos que ayudan a mantener estas enfermedades controladas, ayudando a mitigar en gran medida sus síntomas.
La forma más segura de prevenir el contagio de ETS es el correcto uso de preservativos en el momento del contacto sexual, procurando que sean siempre marcas de calidad garantizada.
¿Cómo se contagian las ETS?
Las enfermedades de transmisión sexual se suelen contagiar mientras se practica el sexo, ya sea de forma vaginal, anal u oral. Son muchos los tipos de ETS, algunas son transmitidas por los líquidos corporales: secreciones vaginales, semen o la sangre. Otras lo son por el contacto entre pieles en la zona del cuerpo que esté infectada.
El uso de condones y de barreras de látex bucales evitan el contacto con los fluidos del cuerpo y ciertas formas de contactos entre pieles en el momento de la relación sexual.
Las ETS que se transmiten por vía vaginal o anal son: clamidia, gonorrea, sífilis, VIH, herpes, VPH, hepatitis B, piojos púbicos, pediculosis genital, sarna y tricomoniasis. Por otro lado, algunas de estas ETS pueden infectar la garganta, boca y labios mediante el contacto durante el sexo oral, como es el caso del herpes, sífilis, hepatitis B, VPH y gonorrea.
Además, existen infecciones de transmisión sexual susceptibles de ser contagiadas por el contacto entre pieles, como es el caso de la sarna, pediculosis genital, VPH y herpes.
Consecuencias de las ETS
Las ETS van en aumento año tras año, por lo que organismos como la Organización Mundial de la Salud advierten de los riesgos de mantener relaciones sexuales sin protección y no realizarse chequeos habituales si somos sexualmente activos, pues muchas de estas enfermedades no presentan síntomas. La ETS más común a nivel mundial es el VPH, estando también muy extendidas la gonorrea, la sífilis, el herpes genital, la clamidia y el VIH.
Y no se trata solo del riesgo de transmitir a otros la enfermedad, tu salud puede verse altamente afectada si cuentas con una ETS no diagnosticada. Estas son algunas de las consecuencias de una enfermedad de transmisión sexual:
- VPH: es la causa más común de cáncer cervical o de cuello uterino en las mujeres.
- Gonorrea: tiene un alto riesgo de provocar infertilidad entre los hombres.
- Clamidia: puede ocasionar enfermedad inflamatoria de la pelvis que puede causar infertilidad en las mujeres.
- Sífilis, herpes y otras ETS: estas condiciones pueden hasta triplicar el riesgo de contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Al ser enfermedades que pueden contagiarse al feto durante el embarazo, pueden provocar deformidades congénitas, partos prematuros o muerte prenatal.
Cómo prevenir las ETS
Si te preguntas cómo prevenir la clamidia, el VPH o cualquiera de las numerosas ETS que te hemos mencionado, la respuesta es que no existe mejor sistema que el uso de preservativos durante tus relaciones sexuales. Puedes adquirirlos fácilmente en cualquier farmacia por un precio económico que, sea como sea, siempre te saldrá más rentable que sufrir los efectos de unas infecciones que pueden afectarte para toda la vida. Su uso es muy sencillo y en nada afectará a la calidad de tus relaciones sexuales.
Los preservativos no eliminan la posibilidad de contraer una ETS, pero reducen el riesgo en un importantísimo porcentaje. Un uso correcto de los preservativos conlleva: usarlo una única vez, manipularlos cuidadosamente para que no sufran ningún daño, colocarlos en el momento de la erección y retirarlos cuando el pene aún esté erecto, evitando que se deslice o se salga el líquido seminal.
A qué médico acudir si sospecho padecer una ETS
Ante la más mínima duda de padecer una ETS, se recomienda cesar las relaciones sexuales e ir urgentemente al médico especialista, ginecólogos en el caso de las mujeres y urólogos en el caso de los hombres. Los resultados del análisis que te hagan los tendrás en muy pocos días.
No intentes automedicarte, nunca es una buena solución en ningún tipo de enfermedad, y en las ETS no iba a ser diferente. Es probable que lo único que consigas sea retrasar los diagnósticos y tratamientos que realmente necesitas.
Si el resultado es positivo, comunícaselo a la pareja o parejas que hayas tenido recientemente, para que tengan la oportunidad de hacerse un chequeo y evitar que puedan contagiar a otras personas.
Los médicos especialistas en enfermedades de transmisión sexual recomiendan que las personas activas sexualmente se realicen chequeos periódicos, pruebas anuales para la sífilis y bianuales para la clamidia y la gonorrea. Es también muy recomendable que las mujeres se hagan de forma periódica l una citología vaginal anual para prevenir el cáncer cervicouterino.