Qué NO es una sexóloga

Aquí es donde aparece la palabra sexual y reproductiva y ya le ves la unión con lo de sexóloga.
Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, suelo empezar por decir que soy matrona.
En este momento es cuando la gente (especialmente las mujeres) ponen esa cara de: Ay que mona!!! que pofesión más bonita!!! ( Y ya empieza a contarte cómo fue su parto).
Cuando sigo y digo que también soy sexóloga.
La cara de la gente suele ser un poema (no quiero generalizar, pero sí). Las mujeres fruncen el ceño como diciendo (sexóloga=sexo=guarrerías). Los hombres, suelen poner cara de pocker, levantan las cejas como diciendo (sexóloga= sexo= guarrerías). Aunque para unas y otros el concepto guarrería tiene un significado distinto!
Y es que la mayoría de gente no sabe a ciencia cierta qué es una sexóloga.
Tengo una necesidad imperiosa, vital, vamos, casi me da por ponerlo en el facebook y todo!! En plan..: Soy Laura Cámara, y soy sexóloga. Síii, sexóloga!! Y me siento feliz.♥♥
Porque amig@, amigas de mi madre y de mi suegra: ser sexóloga no es nada malo, ni deshonroso, ni vergonzoso. Hay muchos errores de concepto en cuanto a la sexología. Digamos que, en mi opinión, nos confundimos mucho.

Qué No es una Sexóloga:

1. No es una profesional del sexo. (Bueno sí, pero dicho así suena mal)
2. No eres una feme fatal. Ser sexóloga no quiere decir ir vestida de cuero y con un látigo en el bolso.
3. No quiere decir que tengas una imagen de mujer despampanante, con los labios asiliconados, con las tetas debajo de la barbilla. Cada una es como es, y sabe de lo que sabe. Ser sexóloga no te define en una determinada estética. De hecho yo, huyo de esta imagen de mujer erótico-cutre ( lo siento, no quiero ofender a nadie)
4. Ser sexóloga no es tener un Sexshop. Qué podría tenerlo, pero que en mi caso, no vendo nada, ni tengo un colección de consoladores, ni me llevo comisión por vibradores vendidos.
5. Ser sexóloga no es ocuparse de algo superficial y sin importancia. Cada profesional tiene su campo de acción. Y de la misma manera que un traumatólogo/a no es menos importante que un cardiologo/a. Ser una profesional de la sexología no es menos importante. Sexo tenemos todos y todas. Y el que diga que tener una vida sexual pobre, problemática, aburrida, o inexistente no le preocupa, miente!
6.Ser sexóloga no es ser (necesariamente) psicóloga. Los estudios de sexólogia se pueden hacer desde las ciencias de la salud (como es mi caso), desde la educación, o desde la psicología. Ya que es una disciplina que va unida todas ellas.
7. Ser sexóloga no es hablar de guarrerías. Es hablar de sexo, flujos, deseo, vulva, penes, placer, erótismo, fantasias, coito, de orgasmos, de preservativos, juegos sexuales, pareja, de salud,… y eso NO son guarrerías.
8. Ser sexóloga no es solo tratar problemas sexuales. Que también, pero se puede hablar de sexualidad desde la NO enfermedad, desde lo positivo, desde el mejorar, el sentirnos bien, desde el disfrute y la naturalidad y desde la educación.
En definitiva, ser sexóloga es tratar el sexo, pero no solo el sexo. Es tratar la sexualidad de las personas (que es mucho más que sólo sexo).
Según define Francisco Cabello, en su Manual e sexología y terapia sexual, la sexualidad, alude a una dimensión fundamental del ser humano. Basada en el sexo, incluye el género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva, las fantasías, el deseo, creencias, actitudes, valores, actividades, practicas, roles y relaciones.
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