Entonces sí. Hablamos hoy de sexualidad y obesidad:
El sobrepeso y la obesidad son un problema de salud. Más allá de que podamos encajar o no en unos cánones de belleza cada vez más estrictos y dictatoriales. Más allá del derecho a tener defectos, tetas caídas, celulitis, estrías, etc. sin que eso cambie nuestra valía como personas, el sobrepeso afecta de manera directa a nuestra salud.
No es una cuestión de belleza. O por lo menos no debería serlo. Es una cuestión de que estar saludable tiene que ver con el peso, más allá de verme mejor o peor. Podemos reivindicar tener cuerpos reales, y que nuestra autoestima no dependa de encajar o no en los estereotipos representados por el fotoshop. Pero más allá de eso, está la salud. Y el tener kilos de más afecta a nuestra calidad de vida y nuestra salud.
“Oye! y quien esté libre de pecado, que lance la primera piedra. Que yo engordé diez kilos cuando dejé de fumar”
El sobrepeso y la obesidad está relacionados con el sedentarismo y la mala alimentación. Y es algo ampliamente estudiado desde la medicina, su relación con multitud de enfermedades como la hipertensión, la diabetes, nivel alto de colesterol y triglicéridos en sangre o problemas óseos y articulares. Incluso en un estudio de la Universidad de Granada, se ha visto que el cáncer de mama afecta a más mujeres obesas porque la grasa facilita la expansión de las células cancerígenas.
Bien, pues de todos los aspectos de nuestra vida donde la obesidad incide, uno de ellos también es nuestra sexualidad.
Sí, las personas obesas tienen más problemas sexuales.
¿Como afecta la obesidad a nuestra vida sexual?
La obesidad empeora el riego vascular y la sensibilidad de la zona genital, dificultando la erección en hombres y la excitación y la consecución del orgasmo, en mujeres. A esto hay que añadirle los cambios hormonales que produce la obesidad. Disminuyendo la testosterona y alterando los estrógenos. Afectando a la libido, a la erección, a la excitación y al orgasmo. Sin menospreciar las dificultades físicas que hay que solventar para hacer un ejercicio físico intenso, como puede ser tener relaciones sexuales.
Pero la obesidad afecta de diferente manera a hombres y mujeres.
Se estima que hay entre 1,5 y 2 millones de hombres con disfunción eréctil es España. Y de estos, el 79% presentan un IMC igual o mayor de 25. Sí, la obesidad produce en los hombres problemas de erección.
La no aceptación el nuevo esquema corporal, la falta de autoestima y la inseguridad provocada por la obesidad, hacen que el deseo sexual de la mujer caiga en picado. Siendo la parte de la sexualidad que más se ve afectada.
Si tienes sobrepeso…
En resumen, hay argumentos de salud de sobra para perder peso. No son de belleza, ni de entrar en una talla 36. No! Son argumentos de salud.
Pero si estos argumentos no son suficientes, hazlo por el sexo. Y no lo digo en broma. Es una razón de peso. Tener una vida sexual satisfactoria, incide directamente sobre nuestra calidad de vida y nuestra percepción de salud. Así que esos kilos que te sobran, están haciendo que tengas una peor vida sexual, menor satisfacción, más ansiedad ante las relaciones de pareja.
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Un artículo muy interesante, hasta ahora nos preocupamos de hacer dieta por nuestro aspecto y porque nos quede mejor la ropa, también por salud, pero no nos hemos preocupado por tener un mejor sexo.
Pues sí María, y lo más importante es que reconozcamos que tener un mejor sexo también es algo bueno, deseable y a lo que aspirar. También es un motivo loable por el que perder peso.
Un saludo.
Muy interesante y entretenido! La verdad es que siempre había pensado que la obesidad solo empeoraba nuestra vida sexual al perder seguridad y al sentir vergüenza de una misma, y aquí muestras que va mucho más allá. Me encantó!
Gracias!