1. Partiremos de la base de que el control de la eyaculación se puede trabajar.
Así que de entrada, tranquilos!! En terapia sexual, podemos trabajar junto con el hombre para que consiga aumentar la sensación de control que es lo que produce la angustia en estos hombres, dando lugar, muchas veces a angustia e insatisfacción sexual.
2. Todos los hombres eyaculan rápido.
Igual que lo hacen todos los mamíferos. Nos debemos a una herencia animal, donde eyacular rápido, es una condición positiva para su comportamiento reproductor. Cuanto más tarda en eyacular un macho, más tiempo está distraído y por tanto expuesto a los depredadores. Y por otro lado,cuanto más rápido es, a más hembras podrá copular. Aún así, dentro de los mamíferos, el hombre es uno de los más lentos. Nada que ver con los conejos que pueden tardar un par de segundos en eyacular.
3. La eyaculación precoz no ha existido siempre.
Bueno, como digo, los hombres siempre han eyaculado rápido. Pero la eyaculación precoz, como problema, es una entidad de la cual se habla hace relativamente pocos años. Hace aproximadamente 50 años que eyacular rápido es visto como un problema. De hecho, hasta ese momento, muchos varones se jactaban de ser muy rápidos en sus relaciones. Cuanto más rápido eras, más hombría se te atribuía.
4. ¿Porque ya no mola ser el más rápido?
Aparece la eyaculación rápida como un problema a partir de que la mujer reivindica su derecho al placer sexual. Eso sí, esa reivindicación se une a la idea de que la mujer es más lenta y de que es el hombre el responsable de proporcionarle placer. Con esa premisa, hombres y mujeres empiezan a desear de aguantar más en sus relaciones sexuales, con el fin de prolongar el placer.
Los hombres empiezan imponerse coitos más largos, para conseguir orgasmos de sus parejas, y ser considerados buenos amantes. Cuando ya vimos en otros artículos en relación al orgasmo femenino, que esto es una cuestión más de calidad que de cantidad.
5. Todo el tiempo es poco.
A partir de ahí, todos los hombres se convierten en unos inconformistas. Y todos los minutos les parecen pocos, y siempre quisieran aguantar más. El concepto de rápido es totalmente subjetivo. He conocido pacientes que vienen a la consulta quejándose de ser eyaculadores precoces. Cuando les pregunto cuanto aguantan, me dicen que sólo 15 minutos. ¡¡15 minutos!!!. ¿Habéis probado de cronometrar 15 minutos? Si llamas a una compañía telefónica y te tienen esperando con la musiquita 15 minutos, ¿te parecerá poco?
6. ¿Cuando acaba una relación sexual?
Damos por supuesto que una relación sexual acaba con la eyaculación masculina. No ocurre así con la femenina. La mujer puede tardar más o menos en conseguir el orgasmo, pero el hombre tiene que aguantar hasta ese momento. Si el hombre eyacula antes, lo consideramos un fracaso. Entonces ser rápido o no, se mide en en función de la rapidez de mi pareja ¿Y si abrimos la puerta a la posibilidad de que el hombre eyacule cuando quiera pero la relación sexual no acaba ahí?
¿Puede un hombre eyacular y seguir estimulando a su pareja hasta que esta tenga un orgasmo? Siiii ¿Es imprescindible el pene para que la mujer tenga un orgasmo?Nooooo. ¿Es imprescindible la penetración para el orgasmo femenino? Nooooo.
7. ¿Cuando consideramos que un hombre sufre eyaculación precoz?
Esta es la parte más difícil. Algunos sexólogos hablan de minutos, otros de número de empujes (coitales/anales), otros autores hablan de satisfacción de la pareja, y otros lo manejan en función de la ansiedad que les produce a los hombres la percepción de eyacular rápido. Así como sexóloga te diré que hay que ver cada caso en particular. Pero que si el tiempo de eyaculación es una preocupación para ti, e influye en tu satisfacción sexual y el de tu pareja, consulta con un especialisa.
8. ¿Es un problema frecuente?
El número de eyaculadores precoces varía según los estudios entre un 15 y un 40 % del total de la población masculina. De ellos, sólo un 25% suele buscar ayuda especializada.
9. ¿Existen medicamentos capaces de retardar la eyaculación?
Sí. Existen algunos fármacos que usados para otras patologías dan como efecto secundario el retraso de la eyaculación. Otra estrategia muy difundida, es el uso de anestésicos locales ( tipo cremas), aunque estas también disminuyen el placer, así que la tasa de abandonos es muy elevada. La terapia sexual da muy buenos resultados, incluso en algunos casos se puede usar conjuntamente con los fármacos.
Laura Cámara. Sexóloga. Granada.]]>